Dejé mi tierra cantora
por conocer otros pagos
voy andando los caminos
pero mi alma está en Santiago.
Desde entonces vivo solo
por las calles de la vida
callada sombre que pasa
guitarra llena de herida.
Guitarra llena de heridas
mate amargo mal cebado
tu llanto dentro del pecho
me anda llorando, llorando.
Cuando yo pegue la vuelta
no se ni como ni cuando
tierra madre he de contarte
lo mucho que te he añorado.
De tu distancia a la mía
hay una cruz de madera
una nostalgia de canto
y un bailar de chacarera.
Un bailar de chacareras
bajo este cielo estrellado
donde comulgan los bombos
con los vientos y el sachayoj.
Y al dormir baja la noche
sobre la espuma del río
en la sala de un ochogos
pa' no morirse de frío.